Publicado 02 junio 2021
El Colegio de Abogados de Santa Fe ha adoptado, a través de sus autoridades, la elogiable decisión de realizar un justo y merecido reconocimiento al Dr. Jorge Mosset Iturraspe, maestro del derecho, autor notable, excelso orador e ilustre integrante de este foro.
En tal sentido se me ha encomendado realizar una semblanza del maestro, especialmente en su relación con el ejercicio de la abogacía que tanto amó y que a continuación pongo a vuestra consideración.
Elogio del abogado Jorge Mosset Iturraspe.
En la mañana del 24 de mayo de 2021, fallecía el Dr. Jorge Mosset Iturraspe, a los 90 años de edad. Había nacido en julio de 1930.
Lo hizo en paz, acompañado por su familia y con la serenidad que brinda una vida plena y con total entrega al prójimo.
Fue despedido por un sinnúmero de personas, todas afectadas profundamente por su muerte; lo hicieron a través de la cercanía espiritual y el alejamiento físico que impone una pandemia nunca antes conocida por la humanidad.
Ilustre maestro de las ciencias jurídicas, formador de generaciones de abogados y abogadas, el aula Alberdi de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral ha perdido a su predilecto orador.
Autor que revolucionó el derecho desde su concepción humanista, cambiando los enfoques en el estudio de la materia; del responsable a la víctima, de la empresa al consumidor, del profesional al lego, del estado al ciudadano, pensó el derecho desde y para los vulnerables.
Sus obras sobre contratos, responsabilidad por daños, ambiental, consumidores, son centrales en la evolución del derecho y orientadoras de debates doctrinarios y corrientes jurisprudenciales, como lo ha puesto de manifiesto aquella que recoge su posicionamiento en torno del valor económico, además de moral, que tiene la vida humana.
Entre tantos trabajos, el ilustre autor, distinguía el libro que inicialmente se llamó “justicia contractual” y luego en su edición posterior se denominó “Interpretación económica de los contratos”, en el cual formula profundas reflexiones sobre la equidad, justicia, buena fe y abuso del derecho y que dedicara afectuosamente a sus alumnos del Doctorado de la Universidad Católica de Santa Fe.
Inquietaban al eximio profesor las desigualdades en la contratación y lo expresaba señalando que “asume jerarquía máxima el mercado, el proceso de intercambio con sus actores, su orden espontáneo, sus reglas propias. En él reinan los empresarios y la contratación en masa, estándar, por adhesión a “usos” recogidos en “condiciones generales”. La sociedad civil no se encuentra por ningún lado. El consumidor aparece solo, enfrentado al proveedor. Los hombres todos, transformados en consumidores. E imperan el afán de lucro, el egoísmo, la falta de todo interés por el prójimo. El pragmatismo suplanta a las ideologías. La competencia a la equidad. La utilidad a la justicia.” (fragmento del prólogo a la obra “Como contratar en una economía de mercado”)
Distinguido como ciudadano ilustre por su ciudad, declarado notable por su provincia y con reconocimiento de sus méritos y trayectoria por el Senado de la Nación, incursionó en la vida política de la provincia siendo candidato a vicegobernador y brindando su explicito apoyo a todas las manifestaciones progresistas en la concepción de la ciudadanía y la gestión pública.
Tanto la Universidad Nacional del Litoral como la Universidad Católica de Santa Fe, lo consagraron Doctor Honoris Causa en reconocimiento a sus méritos, trayectoria, antecedentes y contribuciones a la ciencia jurídica.
Se recibió de abogado a temprana edad, egresando de las aulas de su querida Facultad, de la que fue profesor exclusivo, investigador, consejero y también decano, lo que lo ha llevado a señalar en todo momento y oportunidad que “Mucho de lo que soy, cualquiera fuere la medida propia, se lo debo a la Universidad” (fragmento entrevista del 15 de septiembre 2006 de la Revista FCJS-UNL)
Su abuelo, Ulises Mosset, procurador y su padre, Mario Mosset Iturraspe, abogado, le legaron el amor por el derecho y la justicia, que supo transmitir a sus hijos e hijas, Jorge Ulises, Clara, Mario, Mercedes – como notaria- con quienes compartió el estudio jurídico y la práctica profesional, a la que también se integraron otros miembros de su familia, constituyendo una sólida comunidad abogadil.
Se inscribió en la matrícula del Colegio de Abogados de Santa Fe, el 18 de abril de 1951 y ejerció la profesión por sesenta intensos años hasta el 23 de Agosto de 2011; habiendo incursionado también en el ámbito de la jurisdicción federal y en otras provincias
En marzo del 2000 fue designado presidente honorario del Instituto de Derecho Civil del Colegio y en Septiembre de 2001 recibió la medalla de oro conmemorativa de sus 50 años de ejercicio profesional.
Fue Vicepresidente de la institución colegial en el período 1996/1998 y también del Institutode estudios legislativos de la Federación Argentina de Colegios de Abogados.
En abril de 2014, el cuerpo colegiado realiza un homenaje al eminente abogado, señalando en el certificado del que se le hizo entrega, que representa la expresión más noble e ilustrada de la abogacía argentina y que así se lo reconoce y da testimonio de ello.
Su voz aún se deja oír en los salones Parera y Alberdi del Colegio, en la encendida defensa de sus posiciones, siempre impregnadas de un fuerte compromiso con los más vulnerables, marcando el camino de las y los colegas que en gran número, se acercaban a escuchar su prédica jurídica.
Recorrió las asociaciones de abogados y abogadas de todo el país y Latinoamérica, respondiendo a cada convocatoria que se le realizaba, cualquiera sea el momento y lugar, y compartía su sapiencia , pero también brindaba todo el afecto y la cordialidad que lo caracterizaron y que lo han convertido en uno de los más queridos y entrañables profesores de nuestro tiempo.
Todo ello con la compañía y apoyo de su esposa Marcela Pujato, quién lo asistía y escuchaba con atención, y era referencia obligada en cada disertación que ocupaba al maestro.
Requerido para dictaminar en asuntos profesionales de su incumbencia y para abogar en causas de alta trascendencia, siempre fue un cabal cumplidor de sus labores, con el compromiso y ahínco que exigía a cada uno de los que tuvieron el honor y placer de compartir alguna tarea con él.
Preocupaba al insigne jurisconsulto, la responsabilidad de los abogados y abogadas en el ejercicio de su misión, por los errores científicos, por no informar debidamente sobre los riesgos del proceso, por no iniciar la demanda en tiempo y forma y sufrir las consecuencias de la prescripción, la perención o caducidad de instancia por no impulsar el trámite, la no interposición de los recursos correspondientes o la deserción de los mismos, la actuación temeraria o maliciosa, dedicando siempre en sus obras un lugar destacado a estas cuestiones y así lo ponen de manifiesto diversos artículos de doctrina que le ha dedicado y en particular la tercera parte del tomo octavo de su obra sobre “Responsabilidad por Daños”.
El 21 de Septiembre de 2019, a los 89 años y en muestra del compromiso que tenía con la abogacía organizada, en la media mañana del sábado, caminamos las cuatro o cinco cuadras que separaban su casa del Colegio de Abogados y allí luego de cálidos saludos institucionales y muestras de afecto y respeto por parte de los asistentes, habló pausada y serenamente para los y las jóvenes representantes de la colegiación argentina que se encontraban reunidos, transmitiendo su amor por el derecho, fe en la justicia y profundo empeño en la defensa de los valores fundamentales de la persona humana, que él tenía y consideraba que todos aquellos que ejercen esta noble profesión, deben tener.
Creía y profesaba la honestidad, austeridad, rectitud y era principalmente una persona buena y no tengo dudas, dispuesta en el ejercicio de la abogacía a no traicionar la confianza de los más vulnerables, no darle la espalda a los perseguidos injustamente, expresar su opinión y brindar consejo, aún a riesgo de su propio prestigio.
Amó la profesión y la enseñanza del derecho, tuvo fe en la justicia y forjó una gran familia, vivió en plenitud y dejó este mundo con la serena armonía de haber honrado la vida propia y la de los demás.
Saludamos y despedimos, con profundo dolor y cálido recuerdo, al abogado, maestro y amigo, Dr. Jorge Mosset Iturraspe.
Dr. Miguel A. Piedecasas